• Diario
  • Talleres
    • #808 (sin título)
    • Memoria de un cuerpo en llamas
    • Norte de Papel
    • Caminar hasta que el mundo se acabe
  • Desafíos
    • Desafío analógico 2020
    • Volver a mí
    • Longing for the sea
    • Desafío 30 días de escritura
  • Acompañamiento editorial
  • LIBROS
    • Estudio de aves en vuelo
    • Lava no arde
  • Ella
Maitena Caimán - Hogar de escritura

noviembre, 2018

Diario

No voy. Puerto Iguazú.

El deseo me desconcentra, pero lo amo. El deseo feroz, el deseo sediento. Llevo mis manos hacia el pecho, como intentando congregar el haz…

Leer más

Entradas recientes

  • El nacimiento del agua. México, 2
  • Los templos de noche. México, 1
  • Yananti. Cusco
  • Los niños salvajes. Vilcabamba
  • Memoria. Puerto Iguazú

Comentarios recientes

  • - en ¿Quién?
  • Cecilia en Día 12. De quién es el agua
  • Gilda Selis en Ya nunca escribo.
  • Andrea Bergareche en Día 2. La intuición
  • Sol en Día 1. El bosque

Archivos

  • agosto 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • febrero 2018
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • junio 2016

Categorías

  • Desafíos
  • Diario
  • Ella
  • Libros
  • Talleres

Meta

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

maitenacaiman

🌟 inscripciones abiertas 🌟

En 2016 encontré una cámara analógica en mi casa y me propuse tomar una sola fotografía por día para registrar la belleza pequeña de mi universo más cercano. Cuando iba por la mitad del proceso, la cámara se cayó al suelo y el rollo de película se veló. A partir de entonces me propuse que salvar el instante fuera algo que siempre pudiera hacer y compartir, como un ritual de agradecimiento por la vida, por eso convoqué a otras personas a llenar nuestra redes sociales con sus registros. Con nuestro teléfonos, con nuestras palabras, hemos seguido haciendo este desafío por 6 años. Este es el séptimo. Me gustaría que esta dinámica nunca muriera y que todas nosotras, al menos una vez, obtuviéramos la enorme satisfacción de terminarlo.

Este año el desafío durará 12 días. No lo he decidido yo, sino una moneda al aire, lanzada ayer al vacío con la pregunta en voz alta. Para el mayor bien de todas las que participemos, esto es lo que el universo propone.

El desafío comienza el 1 de febrero y se extenderá hasta el día 12. Voy a mandar más instrucciones por email a todas aquellas que se animen a dejar, por un año más, registro íntimo de sus mundos propios (y compartirlo con nosotras).

La inscripción se realiza en el link de mi bio. Es LIBRE y GRATUITO, como todas las cosas del bien 💜

Las espero al otro lado

M.

#desafíoanalógico2021 #cartografíadelabelleza
Cuando fuimos a Puebla recogí flores y las prensé en mi diario para comenzar un herbario de plantas locales. Tengo en mente a Emily Dickinson y sus poemas entremezclados con colores, también a Rosa Luxemburgo, para quien toda flor era un inmenso regalo. No hace falta irse a ningún lugar, el jardín está allí donde lo mires. En el alféizar, las caléndulas que no terminan de abrir, las lavandas en flor, el orégano que se llenó de hongo y después de un pulgón chiquito, el aloe cuyo agua corre por el interior engordando sus ramas, el tomillo y el romero que me saludan cada mañana con su aroma medicinal. Cuando pienso en el hogar pienso en lxs seres compañerxs. De eso habla el texto que le nació al lado a esta florcita querida de la cual todavía no sé el nombre. Las palabras también son germinaciones.

#diariodeméxico #plantitasqueridas
🌟 Un fragmento de la carta de este mes 🌟 Sa 🌟 Un fragmento de la carta de este mes 🌟

Salgo a caminar. Sigo el camino, pero cuando se termina regreso hacia el refugio. Tengo miedo de la existencia hipotética de los animales salvajes. Recojo plantas de la región pero no sé nombrarlas. Las fotografía con mi teléfono para preguntarle a lxs sabixs cuando regrese al mundo de internet. Si la tierra es mi nacimiento, ¿por qué le tengo tanto miedo? ¿Por qué no podemos hablarnos?

Escribo en mi diario:

«Encuentro una gran diferencia entre hablar de la naturaleza y hablar con la naturaleza. Una simple proposición —tres letras arbitrarias— dotan de agencia a una entidad que los seres humanos nos hemos esforzado en volver inanimada. El concepto de naturaleza ha evolucionado a través de los siglos: bucólico paisaje, dios bueno, paraíso, fábrica del mundo, territorio en lucha, misterio siempre vivo. Sin embargo, comunicarse con la naturaleza perdura desde siempre. Como humanxs, tuvimos que inventar los nombres necesarios para la supervivencia. Seguramente rayo, agua, luz, árbol, cueva, fruto fueron nuestras primeras palabras. De ellas devinieron también el fuego, la sed, el refugio, y por ende, el lenguaje mismo. Pero en ese inventar para la naturaleza, olvidamos el sonido de su verdadera voz. ¿Cuál es el sonido que canta esta tierra? ¿Cuál es la melodía que vibran las coníferas cuando se hace de noche?».

Pueden suscribirse en el link de mi bio 🌿💜
Comenzar un año es renovar la energía, sembrar i Comenzar un año es renovar la energía, sembrar intenciones y elegir las apuestas para los meses que vienen. Para reflexionar sobre todo esto decidí viajar a la naturaleza en los últimos días del año y ahora vuelvo a la ciudad con otro ritmo interior, uno que es más verdadero y que me hace más bien. En la falda del Orizaba, el volcán extinto, desperté antes del amanecer para caminar en la oscuridad y sentir el calor amigo del paseo. En Huatusco, volví a estar cerca de personas desconocidas que me recuerdan que todxs tenemos una historia hermosa que compartir. En Puebla, me reencontré con el amor que construyo y me construye y con nuestra perrita Juana y pasamos las noches de niebla junto al fuego. Ese es el ritmo que deseo, me digo, el ritmo de lo que crece en ambas direcciones, hacia el cielo, hacia el mundo, hacia la palabra en voz alta, pero también hacia la tierra y las raíces, hacia la sabiduría que solo trae el estar presentes hora tras hora en nuestras vidas. 

Soy consciente de algo: para vivir así, es necesario estar menos expuesta, decir menos, escuchar más. Y me prometo hacerlo.
Cargar más... Síguenos en Instagram
© Maitena Caimán 2020
Volver al inicio